6 de febrero 2018
Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina
Foto de Carmen Secanella
- Las intervenciones son gratuitas y se han realizado a través del Programa de reconstrucción genital que ofrece la Fundación Dexeus desde 2007.
- La mayoría de las mujeres atendidas en nuestro centro viven en Cataluña, que es la comunidad que concentra un mayor número de residentes.
- El perfil es el de una joven de origen africano, de 27 años de media, que nació en España o llegó aquí durante su infancia o adolescencia.
Barcelona, 5 de febrero de 2018 – Con motivo del Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina (MGF), que se celebra mañana martes 6 de febrero en todo el mundo, la Fundación Dexeus Mujer ha dado a conocer los últimos datos del Programa de reconstrucción genital postablación, que, desde el año 2007, ofrece esta intervención de forma gratuita a las mujeres inmigrantes que han sufrido una ablación en su país de origen y actualmente viven en España. Desde su puesta en marcha y hasta el año 2017, el programa ha atendido a un total de 89 mujeres.
Desde hace un par de años, en Cataluña esta intervención la cubre también la seguridad social, pero el flujo de pacientes que solicitan información sobre la reconstrucción a la Fundación Dexeus Mujer se mantiene año tras año, gracias a la difusión social a nivel local y la ayuda de los medios de comunicación.
El Programa de reconstrucción genital forma parte de la labor de asistencia social de la Fundación Dexeus Mujer, y está liderado por el Dr. Pere Barri Soldevila, que fue el primer médico que realizó esta intervención en España. Su puesta en marcha fue una iniciativa pionera en nuestro país, que ha contribuido a dar visibilidad a este problema y a ayudar a muchas mujeres. La intervención dura unos 45 minutos y consiste en una cirugía que permite restituir anatómicamente el clítoris y otros órganos afectados, así como recuperar su aspecto y capacidad sensitiva en más del 75% de los casos.
La reconstrucción supone un gran paso para la inserción de estas mujeres en la sociedad occidental, pero hasta el momento se ha vivido también como un tabú, ya que es un ritual que forma parte de la tradición, a pesar de que la mayoría admiten que ha sido un proceso muy traumático. Por eso “es fundamental realizar en paralelo un acompañamiento psicológico a todas las mujeres que deciden llevar a cabo esta intervención”. explica el Dr. Barri Soldevila.
El perfil de la paciente es el de “una joven de origen africano, de unos 27 años de edad de media, que ha vivido su infancia y adolescencia en nuestro país, y siente la necesidad de integrarse y ser como cualquier otra de las que conforman sus respectivos grupos de amigos”, añade el Dr. Barri Soldevila.
Por países: un 25% de las pacientes intervenidas a través de este programa han nacido en España, un 22% son originarias del Senegal, un 11% de Gambia y un 9% de Mali (9%). El resto proceden mayoritariamente de otros países africanos, como Costa de Marfil, Guinea-Bissau, Nigeria, Burkina Faso, Etiopía, Egipto, Ghana y Kenia.
Según los datos facilitados por la Fundación Wassu-UAB y recogidos en el Mapa de la Mutilación Genital Femenina (2016), en España hay cerca de 70.000 mujeres procedentes de países donde se practica la mutilación genital femenina (representan un 2% sobre el total de la población de origen extranjero). De ellas, 18.396 son menores de 14 años, y casi una tercera parte de las que están empadronadas en España residen en Cataluña que es la comunidad autónoma que concentra un mayor número de residentes, seguida por la Comunidad de Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana, País Vasco, Canarias, Aragón, Baleares y Murcia.
Datos relevantes
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que actualmente existen en el mundo más de 200 millones de mujeres y niñas que han sido objeto de la MGF en los 30 países de África, Oriente Medio y Asia donde se concentra esta práctica, que se considera una violación de los derechos humanos de las mujeres y las niñas.
La OMS indica que la MGF puede provocar dolor intenso, graves hemorragias, problemas urinarios, trastornos psicológicos, infecciones como el tétanos, problemas menstruales, problemas vaginales y problemas sexuales. A largo plazo, también puede causar problemas de fertilidad, complicaciones e incluso la muerte en el parto de la madre y el bebé.
Se calcula que cada año más de tres millones de niñas corren el riesgo de sufrir MGF, y, si la tendencia actual continúa, para 2030 aproximadamente 86 millones de niñas en todo el mundo sufrirán algún tipo de mutilación genital.